Ciencias técnicas y aplicadas

Artículo de investigación

 

 

Covid-19: Ausencia del ritual funerario por la pérdida de un ser querido en las familias afectadas por el coronavirus

 

Covid-19: Absence of the funeral ritual for the loss of a loved one in families affected by the coronavirus

 

Covid-19: Ausência do ritual fúnebre pela perda de um ente querido em famílias afetadas pelo coronavírus

 

Silvia Karina Reyes-Alarcón I

sreyes5513@utm.edu.ec

https://orcid.org/0000-0003-3505-0123

 

Eva Alcívar-Medranda II

eva.alcivar@utm.edu.ec

https://orcid.org/0000-0003-1839-2535

 

 

Correspondencia: sreyes5513@utm.edu.ec

 

 

*Recibido: 20 de mayo del 2021 *Aceptado: 20 de junio del 2021 * Publicado: 02 de julio del 2021

       I.            Estudiante de la Carrera de Trabajo Social, Universidad Técnica de Manabí, Portoviejo, Ecuador.

    II.            Magister en Educación y Desarrollo Social,  Licenciada en Trabajo Social, Trabajador Social, Docente Investigadora, Carrera de Trabajo Social, Universidad Técnica de Manabí, Portoviejo, Ecuador.

 

 

 

Resumen

El propósito de esta investigación es modelar y simular la Microrred eléctrica de la Universidad La COVID-19 es una enfermedad infecciosa causada por un coronavirus, la cual se propaga a través de gotículas de saliva o las secreciones nasales que se generan cuando una persona infectada tose o estornuda, por ello se exigió el uso de mascarillas, lavado frecuente de manos, como principales medidas para disminuir su propagación, sin embargo, según datos del Ministerio de Salud Público las personas contagiadas en nuestro país ascienden a 437.121 dejando 20.997 fallecimientos; por consiguiente, la presente investigación tuvo como objetivo analizar en las familias los efectos de la supresión de rituales fúnebres por la pérdida de sus seres queridos afectados por COVID-19, empleándose una metodología de tipo descriptiva, apoyada de un enfoque cuantitativo y con la ayuda de la técnica de la encuesta se logró conocer el grado afectación que tiene la supresión de los rituales religiosos para la superación de la partida de un familiar, resultados que demuestran que alrededor del 85% de las personas encuestadas sufrieron la repentina muerte de un ser amado, en atención a estos aspectos, la falta de ceremonias religiosas han generado un ambiente de dolor difícil de superar, y aun así el nuevo brote de coronavirus continua cobrado la vida de un sinnúmero de personas, dejando a su paso sentimientos de consternación, que se agudiza cuando no logramos dar una cristiana sepultura al ser amado.

Palabras clave: Ritual funerario; coronavirus; protocolos; familias; muerte; COVID19.

 

Abstract

COVID-19 is an infectious disease caused by a coronavirus, which spreads through droplets of saliva or nasal secretions that are generated when an infected person coughs or sneezes, which is why the use of masks, frequent washing of hands, as the main measures to reduce its spread, however, according to data from the Ministry of Public Health, infected people in our country amount to 437,121 leaving 20,997 deaths; Therefore, the present research aimed to analyze the effects of the suppression of funeral rituals due to the loss of loved ones affected by COVID-19, using a descriptive methodology, supported by a quantitative approach and with the help of the technique From the survey it was possible to know the degree of affectation that the suppression of religious rituals has for overcoming the departure of a relative, results that show that around 85% of the people surveyed have suffered the death of a loved one and its sudden death, the lack of religious ceremonies have generated an environment of pain difficult to overcome, in conclusion the new coronavirus outbreak continues to claim the lives of countless people, leaving behind feelings of consternation, which worsens when we fail to give a Christian burial of the loved one.

Keywords: Funeral ritual; coronavirus; protocols; families; death; COVID19.

 

Resumo

COVID-19 is an infectious disease caused by a coronavirus, which spreads through droplets of saliva or nasal secretions that are generated when an infected person coughs or sneezes, which is why the use of masks, frequent washing of hands, as the main measures to reduce its spread, however, according to data from the Ministry of Public Health, infected people in our country amount to 437,121 leaving 20,997 deaths; Therefore, the present research aimed to analyze in families the effects of the suppression of funeral rituals due to the loss of their loved ones affected by COVID-19, using a descriptive methodology, supported by a quantitative approach and with the help From the survey technique it was possible to know the degree of affectation that the suppression of religious rituals has for overcoming the departure of a relative, results that show that around 85% of the people surveyed suffered the sudden death of a loved one In view of these aspects, the lack of religious ceremonies have generated an environment of pain that is difficult to overcome, and even so the new coronavirus outbreak continues to claim the lives of countless people, leaving behind feelings of consternation, which it becomes more acute when we fail to give a Christian burial to the loved one.

Keywords: Funerary ritual; coronavirus; protocols; families; death; COVID19.

 

Introducción

De acuerdo con Ojeda Crespo et al., (2020), los CoV se han considerado tradicionalmente patógenos no letales para los humanos, principalmente causando aproximadamente el 15% de los resfriados comunes. Sin embargo, en este siglo, hemos encontrado CoV humanos altamente patógenos dos veces, es decir, SARS-CoV y MERS-CoV, que causaron un brote originalmente en China en 2003 y Arabia Saudita en 2012, respectivamente, y pronto se extendieron a muchos otros países con horrible morbilidad y mortalidad.

Por su parte Villegas Chiroque (2020), indica que en diciembre del 2019 en la ciudad de Wuhan (Hubei, China) se alertó sobre la presencia de un brote epidémico de una nueva enfermedad respiratoria grave (SARS, del inglés severe acute respiratory síndrome), rápidamente se identificó el agente: un nuevo coronavirus, inicialmente llamado nCoV-19.

Por consiguiente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el mes de enero de 2020, declaró la alerta sanitaria internacional y la República Popular China redobló esfuerzos para contener la epidemia con estrictas medidas sanitarias, incluidas la cuarentena de la ciudad, tal como afrontó la epidemia del SARS iniciada en Guandong durante el año 2003 (Centro de Estudios en Salud y Sociedad, 2020).

Como lo hace notar Maguiña Vargas et al., (2020), esta reciente dolencia se ha denominado por consenso como la enfermedad producida por Coronavirus 2019 (COVID-19, siglas en inglés), y al nuevo beta-coronavirus como virus del SARS tipo 2 (SARSCoV-2), debido a su semejanza clínica, epidemiológica y microbiológica con el anterior agente del SARS (SARS-CoV-1).

La evidencia de transmisión de persona a persona, principalmente vía respiratoria por gotitas de secreción, algunas veces por aerosoles, y otras por contacto directo; y ante la posible contagiosidad antes del inicio de síntomas, presagiaron su difícil contención y rápida diseminación a gran escala, a pesar de su índice de reproducción relativamente bajo (Rho=2,6) (Villegas Chiroque, 2020).

En relación a la idea anterior, los síntomas más habituales de la COVID-19 son la fiebre, tos seca y cansancio. Sin embargo, algunas pacientes han presentado otros síntomas relacionados con la congestión nasal, dolor de cabeza, conjuntivitis, dolor de garganta, diarrea, pérdida del gusto, olfato y erupciones cutáneas.

Cabe agregar, que la mayoría de las personas el 80% se recuperan de la enfermedad sin necesidad de tratamiento hospitalario. Una de cada cinco personas que contraen la COVID19 acaba presentando un cuadro grave y experimenta dificultades para respirar. Las personas mayores y las que padecen afecciones médicas previas como hipertensión arterial, problemas cardiacos o pulmonares, diabetes o cáncer tienen más probabilidades de presentar cuadros graves. Sin embargo, cualquier paciente puede contraer la COVID19 y caer gravemente enferma. Las personas de cualquier edad que tengan fiebre o tos y además respiren con dificultad, sientan dolor u opresión en el pecho o tengan dificultades para hablar o moverse deben solicitar atención médica inmediatamente. Si es posible, se recomienda llamar primero al profesional sanitario o centro médico para que estos remitan al paciente al establecimiento sanitario adecuado.

Bajo este contexto, el 30 de enero de 2020 la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el brote de COVID-19 como emergencia de salud pública de preocupación internacional, el máximo nivel de alerta de la OMS. Esto, como respuesta a la primera epidemia de este siglo, que muestra la continua vulnerabilidad global a epidemias y pandemias.

Mediante Acuerdo Ministerial No. 00126-2020, la ministra de Salud del Ecuador, declara el Estado de Emergencia Sanitaria en el Sistema Nacional de Salud del país. Este decreto además incluyó la conformación del Comité de Operaciones de Emergencia (COE). Por medio del decreto presidencial No. 1017, del 16 de marzo de 2020, se declaró estado de excepción, restricción de movilidad, suspensión de la jornada laboral y cierre de fronteras en el territorio ecuatoriano.

Maguiña Vargas et al., (2020) refiere que la alta tasa de transmisibilidad del nuevo coronavirus, se ha constituido en una gran preocupación a escala mundial, provocando diferentes y devastadores impactos, llevando a los gobiernos de turnos a declarar el correspondiente confinamiento, toque de queda y demás medidas para evitar aglomeraciones que pudieran aumentar los índices de contagios.

Para tener una idea de la dimensión de la situación de crisis sin precedentes, hubo necesidad de abreviar o interrumpir los rituales tradicionales celebrados para homenajear a los muertos y confortar a los individuos enlutados, por consiguiente, la actual pandemia mundial ha reformulado muchos aspectos de la experiencia de morir y de sus rituales.

En efecto, la ausencia de rituales de despedida del cuerpo dificulta la concretización psíquica de la pérdida. Aliado a eso, las muertes bruscas e inesperadas impiden la preparación para el luto y así lidiar con la pérdida, una vez que la temporalidad de la muerte física no acompaña a la muerte social y psíquica, lo que puede generar dificultades en la elaboración del proceso de luto que dificulta o impide la reorganización psíquica y la retomada de actividades anteriores a la pérdida.

Además de eso, puede haber manifestaciones sintomáticas exacerbadas, tales como expresión de sentimientos intensos, somatizaciones, aislamiento social, episodios depresivos, baja autoestima, impulsos autodestructivos, pensamientos frecuentes dirigidos a la persona fallecida, incapacidad de aceptar la pérdida, sentimiento de culpa y dificultad de imaginar un futuro significativo sin la persona que se fue.

Oliveira Cardoso et al., (2020) da a conocer que, en el contexto de la actual pandemia, se aprecian una serie de factores que pueden obstaculizar los rituales religiosos, como son; muerte repentina, circunstancia de aislamiento, experiencia de morir en condiciones de sufrimiento, discriminación social y abreviación de rituales.

Por tal razón, este estudio tuvo como finalidad analizar los efectos que genera la supresión de rituales fúnebres en los familiares por la pérdida de un ser querido a causa de la Covid-19, de igual manera se pretende determinar el grado de frustración y dolor sentimental. 

 

Ritual funerario

Desde el punto de vista de Torres (2006), los rituales funerarios se conciben como prácticas socioculturales específicas de la especie humana, relativas a la muerte de alguien y a las actividades funerarias que de ella se derivan tales como velorios, rezos, entierros, cremaciones, momificaciones, edificación de monumentos y sacrificios humanos entre otros y sea cual sea la opción funeraria que se practique, están caracterizados por un elaborado código simbólico sobre la base del cual se construye la realidad social, producto de una cultura sincrética, donde coexisten trazas de origen indígena que se mezclan con elementos sagrados de origen español para generar las tradiciones funerarias bajo dos premisas fundamentales: la búsqueda de la vida eterna y la atenuación del dolor que la muerte trae consigo mientras se espera la tan ansiada resurrección que identifica a los miembros de la cultura que los realiza.

En relación con (León 1983 citado por Valencia Vásquez, 2018), donde se afirma que los elementos esenciales de un rito funerario son:

         Velorio: un elemento ya presenté desde los siglos anteriores, que al igual que muchos otros experimentaron una variación a medida de la actitud de la sociedad frente a la muerte. El acompañamiento experimenta una intimación logrando un contacto más estrecho con los familiares y allegados. En el siglo XIX este acto se lo realizaba en la casa, el espacio destinado a la velación sufría una mutación que representaba el luto de los asistentes, el cuarto se cubría con telas negras al igual que otras habitaciones de morado. Los anuncios del fallecimiento del individuo se lo realizaban por los medios de comunicación, principalmente la prensa, con la finalidad de reunir a los conocidos para realizar los primeros honores fúnebres. Los rezos y plegarias, al igual que en la visión andina cristianizada, serviría para que el alma del difunto encuentre el camino hacia el descanso eterno.

         Funeral: es uno de los puntos más álgidos dentro del rito funerario, ya que comprende la ceremonia religiosa y la procesión al cementerio. En los siglos pasados el funeral hacía gala de la ostentación, involucró la idea de generar impacto y recuerdo visual a través de la magnificencia del cortejo, número de oradores o el tipo de tumba demostrando así su poder económico que no beneficiaba al muerto, sino a los vivos.

Así mismo, en un rito mortuorio es causal encontrar símbolos no cristianos como los discursos fúnebres, los signos que darán alusión a la muerte como las calaveras o el color negro y las costumbres locales o institucionales.

De igual manera, es necesario describir que posterior al fallecimiento de una persona, se lleven a cabo ritos post-mortem que van estrechamente ligados con el rito funerario.

En efecto, Antonio León recalca que estos signos son de recuerdo que son una veneración directa al difunto y su presencia no física:

                     Misa post-mortem: busca traer a la memoria colectiva los dones del difunto, se realiza con determinada periodicidad y se realizan un determinado número de misas en fechas conmemorativa a su muerte.

                     El duelo: es una condición del individuo de evidenciar respeto frente a la persona que ha fallecido, para cumplir los protocolos establecidos por la iglesia los deudos recorrían a gestos y actitudes externas como los lamentos y el uso de vestimenta color negra. A finales del siglo XIX las viudas debían llevar un luto de negro estricto durante el resto de su vida o hasta ser desposada nuevamente. Con el tiempo esto fue cambiando y se bajó a un luto de 5 años como mínimo para la esposa y para los hijos de 2 a 3 años, posterior a esto se cambiaba a un medio luto donde se implementaban colores como el plomo, lila, café o blanco.

Bajo los antecedentes antes expuestos, notamos que la COVID-19 es el virus que cambio los ritos funerarios a nivel mundial, razón por la cual en el Ecuador el Comité de Operaciones de Emergencia Nacional (2020), emitió las siguientes disposiciones:

                     Disponer a la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria para que dentro del marco de la emergencia sanitaria por COVID-19, del Decreto Ejecutivo Nro. 1017 del 16 de marzo de 2020, “Protocolo para la Manipulación y Disposición Final de Cadáveres con Antecedentes y Presunción COVID-19 Extrahospilatrio” de 24 de marzo de 2020 y del “Protocolo para Funerales”, informe oficialmente a funerarias y cementerios lo siguiente:

a)           Que las funerarias acreditadas en el territorio nacional pueden operar durante las 24 horas del día sin restricciones en su movilidad y funcionamiento para dar el servicio a los ciudadanos que lo requieran.

b)          Que los cementerios a nivel nacional deben atender entre las 06h00 hasta de las 17h00 de cada día.

Por último, es importante mencionar que, de acuerdo a las recomendaciones del Ministerio de Salud Pública, no es obligatoria la cremación y por ende se permite el entierro de las personas fallecidas con antecedentes y presunción de COVID-19. Cabe recordar que, de acuerdo con las disposiciones del COE Nacional, no están permitidas las misas y velorios.

 

Metodología

El diseño de la investigación fue el no experimental transversal. Es no experimental porque según Hernández Sampieri et al., (2010), definen el diseño no experimental como “estudios en los que no haces variar en forma intencional las variables independientes para ver su efecto sobre otras variables. Lo que se realiza en una investigación no experimental es observar o medir fenómenos y variables tal como se dan en su contexto natural, para analizarlas. (p. 174); será transversal porque de acuerdo con los mismos autores lo definen como “los diseños transeccionales o transversales recolectan datos en un solo momento, en un tiempo único (p. 176).

El tipo de investigación empleado fue el descriptivo, según lo menciona Hernández Sampieri et al., (2010), “tradicionalmente se define la palabra describir como el acto de representar, reproducir o figurar a personas, animales o cosas…”; y agrega: “Se deben describir aquellos aspectos más característicos, distintivos y particulares de estas personas, situaciones o cosas, o sea, aquellas propiedades que las hacen reconocibles a los ojos de los demás” (p. 71).

Así mimo, se empleó una investigación documental la cual es definida por Bernal (2010), como: “un análisis de la información escrita sobre un determinado tema, con el propósito de establecer relaciones, diferencias, etapas, posturas o estado actual del conocimiento respecto al tema objeto de estudio” (p.111).

Las técnicas que se utilizaron para la recolección de la información fue la observación y la aplicación de encuestas a familiares que han perdido un ser querido a causa de la Covid-19.

Con la finalidad de procesar los resultados obtenidos se hizo uso de la herramienta tecnológica Google Forms, la cual es un software de administración de encuestas que se incluye como parte del paquete gratuito de editores de documentos de Google basado en la web que ofrece Google.

 

Resultados

A continuación, se detallan los principales resultados obtenidos de la encuesta aplicada a los moradores del cantón 24 de Mayo de la provincia de Manabí, concerniente a la temática de la ausencia del ritual funerario por la pérdida de algún familiar a causa del coronavirus.

 


Gráfico 1: ¿Cuál es el rango de su edad?

 

Cómo se puede evidenciar en el gráfico 1, del total de la población de 32 personas que respondieron las encuestas, 17 de ellas estuvieron comprendidas en edades entre los 29 a 39 años lo cual equivale a un 53%, seguido de 7 personas que representan el 22% en edades de 40 a 50 años, posteriormente encontramos 6 personas que constituyen un 19% en edades superiores a 50 años de edad y finalmente 2 personas que simbolizan un 6% pertenecen al grupo de edades de 18 a 28 años. Denotando así una importante participación de la población juvenil 24 máyense en expresar sus pensamientos de la situación que están viviendo a raíz de la pandemia por el coronavirus.


 


Gráfico 2: ¿Cuál es su sexo?

 

Del total de la población encuestada la cual ascienden a 32 personas, según resultados del gráfico 2, un total de 24 participantes de las encuestas fueron mujeres, que equivale a un 75% y 8 personas estuvieron representados por hombres que constituye el 25% del total de la población, evidenciando una clara muestra de la iniciativa de las mujeres por estar inmersas en diferentes contextos de nuestra sociedad, y ante la pandemia por el nuevo brote del coronavirus se demuestra su participación por expresar su situación actual.

 


Gráfico 3: ¿Cuál es su situación con respecto al SARS-CoV-2?

 

Para tener una visión de cuál es la situación que han pasado las personas con respecto al SARS-CoV-2, en gráfico 3 nos demuestra que 16 de ellas que representan al 50% de la población encuestada se han contagiado del virus, mientras 1 persona que constituye el 3% además de haberse contagiado han tenido que estar hospitalizados. Así mismo, se evidencia que 3 personas que equivalen al 9% no se ha contagiado. Sin embrago 7 personas que comprenden el 22% se han contagiado, pero han presentado síntomas leves, mientras 5 encuestados que simbolizan un 16% tuvieron que tomar medidas de aislamiento por contagios de un familiar cercano.

Este resultado demuestra que el virus ha tenido una gran propagación entre las personas encuestadas, dejando a su paso dolor por la pérdida de un familiar.

 


Gráfico 4: En relación con el SARS-CoV-2, pertenece usted a alguno de los siguientes grupos vulnerables.

 

Con la finalidad de conocer si entre las 32 personas encuestadas existe alguna que pertenezca a un grupo vulnerable, se evidenció que 26 de ellos que constituyen el 81% no presenta ninguna patología o una edad superior a los 60 años; sin embargo, 6 encuestados que representa el 19% padecen de diabetes, hipertensión y otras enfermedades consideradas de gran preocupación para la Covid-19, y tal solo un 3% tiene una edad superior a los 60 años, resultados que evidencian un estado de salud favorable para afrontar un posible contagio de este nuevo virus.

 

 


Gráfico 5: ¿Cómo ha pasado usted el confinamiento?

 

De acuerdo con los resultados obtenidos en el gráfico 5, de las 32 personas encuestadas se describe que el confinamiento establecido por el gobierno de turno, para hacer frente al aumento de los contagios, hicieron que 15 personas que equivalen al 47% de del total de la población pasarán en sus hogares con más de tres familiares, 7 de estas personas que constituyen un 22% estuvieron con dos personas, mientras que 5 encuestados que representan un 16% permanecieron solos, y tan solo 1 persona que simboliza el 3% pasó completamente solo en su domicilio, lo que nos demuestra la importancia de contar con familiares en los hogares, en razón de que si existe una emergencia se podrá brindar la correspondiente ayuda.

 


Gráfico 6: Desde el aparecimiento del SARS-CoV-2, algún familiar suyo a fallecido.

 

Los resultados de esta pregunta, demuestra el impacto que ha ocasionado y siga generando la actual pandemia, en razón de las pérdidas de vidas humanas que se apagan a diario, siendo en nuestro caso particular una muestra de aquello, es que 28 personas encuestadas que equivale el 88% han sufrido la muerte de un familiar, y tan solo 4 personas que constituyen un 12% ninguno de sus familiares han perdido la batalla al virus; evidenciado la gravedad que vivimos a raíz del inicio de la pandemia, una sensación de dolor, tristeza y sufrimiento por el sinnúmero de muertes que se reportan a escala mundial.

 


Gráfico 7: Si su respuesta en la pregunta anterior fue si responda: ¿Logró realizar algún rito religioso a su familiar para su sepultura?

 

El dolor es más inmenso cuando un familiar fallece de Covid-19, en virtud de que los protocolos impiden la realización de misas, velatorios y otros ritos religiosos que se realizan a un difunto, y así lo demuestran los resultados obtenidos, que 22 que representan el 69% de las 32 personas encuestadas, tuvieron que sepultar a sus familiares sin hacer algún acto religioso, mientras que 10 individuos que constituyen un 29% han podido realizar un rezo, o algún procedimiento de despedida de su familia, demostrando así el estricto cumplimiento a los protocolos establecidos para la manipulación y disposición final de cadáveres con antecedente y presunción COVID-19.

 

 

 


Gráfico 8: ¿Cuál es el grado de afectación que ha tenido tras la muerte de un familiar por SARS-CoV-2?

 

La actual pandemia a causado un impactó desbastador no solo en el ámbito económico, sino también en la salud física y mental de quienes lo han padecido o han perdido un familiar, que de las 32 personas encuestadas, 17 de ellas que representan el 53% actualmente tienen un grado de afectación moderado por la muerte de un familiar, 10 encuestados que constituyen un 31% siente un dolor fuerte que les impide superar la partida del ser querido que ha perdido la lucha a este virus y tan solo 5 personas que equivalen un 16% ha podido superar la pérdida de un familiar, pero han tenido que recurrir alguna ayuda profesional, denotando de esta manera un impacto moderado en la superación post muerte de un ser amado, cuyo luto se vuelve más doloroso por la falta de rituales religiosos.

 


Gráfico 9: Considera usted que las medidas adoptadas por el COE, son importantes para reducir los contagios de SARS-CoV-2

 

Como una forma de conocer las acciones implementadas por el gobierno de turno, para hacer frente a los índices de contagios, el Comité de Operaciones Emergentes (COE) resolvió un sinnúmero de medidas para aplacar la curva de contagios, desde los confinamientos, toques de quedas, el teletrabajo, la educación virtual, que para la mayoría de las 32 personas encuestadas, 29 exactamente que representan un 91% consideran que estas acciones han permitido contener los contagios, mientras 3 personas que equivale al 9% no están de acuerdo con las diversas medidas que se han implementado desde el inicio de la pandemia hasta la presente fecha, porque mencionan que los índices siguen en aumento, sin embargo, según lo demuestra la prensa local los índices están bajando por la radicalidad de las medidas de distanciamiento social contempladas por el COE Cantonal y Nacional.

 

Discusión

Citando a Ojeda Crespo et al. (2020), los CoV se han considerado tradicionalmente patógenos no letales para los humanos, principalmente causando aproximadamente el 15% de los resfriados comunes. Sin embargo, en este siglo, se ha encontrado CoV humanos altamente patógenos dos veces, es decir, SARS-CoV y MERS-CoV, que causaron un brote originalmente en China en 2003 y Arabia Saudita en 2012, respectivamente, y pronto se extendieron a muchos otros países con horrible morbilidad y mortalidad.

Lo expresando anteriormente, permite evidenciar que la actual pandemia por COVID-19 según los datos históricos es el tercer brote de CoV registrada en humanos. Desde su aparición generó una crisis sanitaria, económica, psicológica difícil de superar, por ende, se constituye en la mayor prueba para nuestra sociedad.

Desde el inició de la pandemia se demostró la falta de preparación para tan difícil situación, cobrando la vida de un sinnúmero de personas, además de nula existencia de protocolos para el correcto manejo de pacientes y fallecidos por este virus.

Por consiguiente, es palpable la crisis que originó el coronavirus en el mundo entero, y en especial en nuestro país, que ya venía afrontando una economía en déficit, tuvo que hacer frente a una pandemia que agudizó la pobreza y el desempleo, y no solo ese contexto se evidencia números negativos, sino ante la inesperada muerte de un familiar el dolor para la mayoría de sus familiares sigue dejando secuelas difíciles de superar.

Ahora bien, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (2020), refiere que si bien la prioridad de los gobiernos están centradas en limitar la pérdida de vidas humanas y en reducir el efecto negativo sobre la salud pública, esta crisis afecta también de manera significativa a otros aspectos fundamentales para el bienestar de las personas, como los ingresos, el empleo, el acceso a la educación, o el desarrollo humano.

Expresiones que son concordantes con los resultados obtenidos de las encuestas realizadas a los familiares, que han perdido un ser querido a causa del coronavirus, donde su repentina partida y la falta de rituales funerarios, hicieron más grande el dolor, y ciertas personas han tenido que buscar ayuda profesional para superar las afectaciones emocionales.

 

Conclusiones

En función de los resultados obtenidos de la encuesta aplicada a las familias del cantón 24 de Mayo, provincia de Manabí, se evidenció que ante la pérdida de un familiar por el coronavirus, la supresión de los rituales religiosos está generando un evento traumático, angustia y dolor por no poder despedir a su familiar, por la falta de misas de cuerpo presente, homenajes, palabras de despedida, velatorios, rezos y demás tradiciones religiosas que impiden la superación de dicha muerte, por no cumplir el anhelo del ser amado.

La pandemia mundial por coronavirus desde su aparición ha cobrado la vida de un sinnúmero de personas, dejando a su paso sentimientos de tristeza, que se agudiza ante la falta de rituales religiosos al ser amado que ha perdido la batalla a este virus, ocasionando afectaciones psicológicas difíciles de superar.

 

Referencias

1.         Bernal, C. (2010). Metodología de la investigación (Tercera ed). Pearson Educación.

2.         Centro de Estudios en Salud y Sociedad. (2020). Dossier Covid19 Impactos socioculturales de la pandemia. UAR/ UNEM/ Clúster Educación, 13(1), 1–199. https://codigof.mx/el-mundo-antes-y-despues-de-la-covid-19/%0Ahttps://reliefweb.int/sites/reliefweb.int/files/resources/El derecho a la educación en tiempos de crisis - alternativas para la continuidad educativa.pdf%0Ahttp://juan.psicologiasocial.eu/miste

3.         Comité de Operaciones de Emergencia Nacional. (2020). Informe de situación COVID-19 Ecuador (Issue 024). https://www.gestionderiesgos.gob.ec/wp-content/uploads/2020/03/Informe-de-Situación-No002-Casos-Coronavirus-Ecuador-13032020a.pdf

4.         Hernández Sampieri, R., Fernández Collado, C., & Baptista Lucio, P. (2010). Metodología de la investigación (J. Mares Chacón (Ed.); Sexta edic). McGRAW-HILL.

5.         Los rituales funerarios como estrategias simbólicas que regulan las relaciones entre las personas y las culturas. (n.d.). Retrieved June 11, 2021, from http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1317-58152006000200008

6.         Maguiña Vargas, C., Gastelo Acosta, R., & Tequen Bernilla, A. (2020). El nuevo coronavirus y la pandemia del Covid-19. Rev Med Hered, 9(2), 125–131. http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1018-130X2020000200125

7.         Ojeda Crespo, A. O., Ojeda Cedillo, A. J., Ojeda Cedillo, P. O., Ojeda Cedillo, A. E., & León, A. (2020). Nueva Alternativa Para El Tratamiento Para Covid 19 En Ecuador. InterAmerican Journal of Medicine and Health, 3, 1–10. https://doi.org/10.31005/iajmh.v3i0.82

8.         Oliveira Cardoso, É. A., Almeida Silva, B. C., Santos, J. H., Santos Lotério, L., Guerrieri Accoroni, A., & Santos, M. A. (2020). Efectos de la supresión de rituales fúnebres durante la pandemia de COVID-19 en familiares enlutados. Revista Latino-Americana de Enfermagem, 28, 1–9. https://doi.org/10.1590/1518-8345.4519.3361

9.         Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. (2020). Impacto social del COVID-19 en Ecuador : desafíos y respuestas.

10.     Valencia Vásquez, P. V. (2018). Reportaje Visual: La muerte, el rito funerario representado en el cementerio San Diego y el Batan.

11.     Villegas Chiroque, M. (2020). Pandemia de COVID-19: pelea o huye. Journal of Clinical Medicine, 9(2), 575. https://doi.org/10.3390/jcm9020575

 

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